miércoles, 5 de mayo de 2010

...poner la perra...

Cuando mi padre era estudiante de Bachillerato, allá por los años treinta, una diversión muy extendida entre la gente joven, era la de "poner la perra". Una perra, una moneda de diez céntimos, más o menos, que se colocaba sobre un raíl, a unos doscientos o trescientos metros de la estación de Jaca, para que el tren de la tarde la convirtiera en una lámina, que cada vez se iba adelgazando más y más... A veces, "la perra", desaparecía o era lanzada váyase a saber, si la locomotora llegaba con más velocidad de la habitual... Y se comenzaba etonces con una nueva...
Mi padre, que era muy paseador, me enseñó el entretenimiento, y alguna que otra tarde de verano íbamos los dos, por el camino de la fuente "Marchán", hasta una pequeña explanada, y esperábamos que llegara algún tren de Canfranc. La Estación Internacional, que funcionaba a pleno rendimiento, tenía un tráfico considerable.
En las noches de verano, desde la terraza de casa, escuchábamos el silbido de las locomotoras, y decíamos: -...ese es un "mercancías"..., ese es el Zaragoza-Canfrac..., ese es uno "que va a Francia"...
Volviendo a la historia de la "perra", mi padre, nada más que llegaba un tren a la estación de Jaca, colocaba una o dos monedas de diez céntimos sobre el raíl, y luego, sentados sobre la hierba, esperábamos... En ocasiones, la moneda desaparecía entre la piedra picada del tendido... Otras, era recuperada, y guardada "para otra vez"...
Puede que todavía quede algún superviviente de aquellos años, que haya practicado el juego, inocente juego, por cierto, de experimentar cómo aquellos pesados ferrocarriles de antaño, convertían a una sufrida moneda en una lámina ovalada...

1 comentario:

  1. Enrique : soy Antonio O. Pues yo hice alguna vez de crío lo de la perra gorda en la vía del tren. Era una diversión inocente, pero cara, porque no olvidemos que con esa moneda a lo mejor se podía comprar una bolsa de pipas en "La Casita" o en "El Carrico", o cambiar un tebeo o una novela de Keith Luger o de la colección "Espacio, el mundo futuro" (las de "FBI" yo las tenía prohibidas, nunca he sabido por qué) en la tienda de la señora Julia. Saludos cordiales.

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