Mis abuelos, mientras yo leía, como de costumbre, comentaron este hecho más de una vez.
Eran vecinos de dos chicas jóvenes, puede que unas adolescentes todavía, que vivían próximas a la "placeta" del Pilar, apodadas o conocidas como "las cazoletas"...
Durante la República, en la festividad del Viernes de Mayo, salieron ambas, vestidas de "artesanas", portando una bandera republicana que iba de lado a lado de la calle.
Fueron fusiladas pocos días después del 18 de julio.
Y yo, me entristecía al escuchar esta historia.
Porque no veía ningún sentido en poner contra la tapia a dos jóvenes, por el simple hecho de mostrarse portando una bandera "diferente".
En Jaca hubo muchas represalias, con o sin fundamento, que tuvieron tintes terribles, dignos de un grabado de Goya.
Ha pasado el tiempo, pero conservo en la memoria una acción que hoy, afortunadamente, sería inconcebible...
Y es que la guerra, y más una guerra civil, cierto es que convierte a los hombres en fieras, los desprovee de raciocinio, y los torna crueles y sin sentimientos...
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