sábado, 1 de mayo de 2010

Se acerca el Viernes de Mayo...

Mis abuelos, mientras yo leía, como de costumbre, comentaron este hecho más de una vez.
Eran vecinos de dos chicas jóvenes, puede que unas adolescentes todavía, que vivían próximas a la "placeta" del Pilar, apodadas o conocidas como "las cazoletas"...
Durante la República, en la festividad del Viernes de Mayo, salieron ambas, vestidas de "artesanas", portando una bandera republicana que iba de lado a lado de la calle.
Fueron fusiladas pocos días después del 18 de julio.
Y yo, me entristecía al escuchar esta historia.
Porque no veía ningún sentido en poner contra la tapia a dos jóvenes, por el simple hecho de mostrarse portando una bandera "diferente".
En Jaca hubo muchas represalias, con o sin fundamento, que tuvieron tintes terribles, dignos de un grabado de Goya.
Ha pasado el tiempo, pero conservo en la memoria una acción que hoy, afortunadamente, sería inconcebible...
Y es que la guerra, y más una guerra civil, cierto es que convierte a los hombres en fieras, los desprovee de raciocinio, y los torna crueles y sin sentimientos...

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