miércoles, 4 de agosto de 2010

Manuel Giménez Abad...


Sí, se trata de Manuel Giménez Abad, a la derecha de un condiscípulo de cuarto curso de Bachillerato... El rostro de su compañero me resulta muy familiar, pero no consigo recordar su nombre.
Manuel Giménez Abad, fue cobarde y vilmente asesinado, cuando paseaba en compañía de su hijo, por miembros de la banda terrorista ETA.
Era un alumno brillante y aplicadísimo.
Y el día 19 de marzo, había tenido el honor de recibir, además de la banda honorífica, la bandera nacional, como alumno con las calificaciones más altas de todo el Bachillerato del Colegio.
La vida es un contraste de luces y sombras...
Es la triste realidad...

Félix Retuerto Pescador...

Félix, junto a mi hermano José Antonio...
Sostierne su ramita de olivo y parece mirar a la cámara de Barrio, con expresión seria, en una festividad que seguramente era nueva para él... También estaba, al igual que mi hermano, bajo la tutela del Hermno Tomás...

Algunos rostros...

Mi hermano, José Antonio Pérez Tudela, que estaba en la clase infantil, del hermano Tomás.
Aunque parece que se oculta tras la rama de olivo, lo reconozco perfectamente...

Jaca : Semana Santa de 1962.

El curso 1961-62, tuvo algo de diferente.
El P. Santiago Mompel, se encargó de organizar actos conmemorativos, como el Día de la Madre", que entonces se celebraba el 8 de diciembre, concidiendo con la festividad de la Inmaculada Concepción.
El "Día del padre", naturalmente el 19 de marzo, con entrega de banderas e imposición de bandas honoríficas a los números uno de cada curso, y banda, eso sí, más estrecha, tan sólo a los números dos.
Se conmemoró el cumpleaños del Padre Juan Manuel Hernández, entonces Rector del Colegio,
en el mes abril. Pero no recuerdo el día.
En la fotografía, aparecemos todos los alumnos de aquel curso escolar, al menos los que pudo recoger la cámara de "Foto Barrio". Era el Domingo de Ramos, y el Rector, en el patio de recreo, bendijo las palmas y palmones, o la sencillas ramas de olivo, encargadas un par de días antes.
Luego, salimos en procesión, muy formales y en doble fila, por la puerta del patio de recreo, para, dando la vuelta, entrar en la iglesia, que estaba abierta de par en par...
Recuerdo que cantábamos el "Lauda Jerusalem, Dominus...", cuya letra y música aún recuerdo...
El Jueves Santo, por la tarde, nos fuimos turnando para velar ante el "monumento" de la iglesia colegial, que resplandecía merced a la generosa cantidad de cirios encendidos, la mayoría donados por nosotros, los alumnos...
El 62 fue un año grato...
Y lo recuerdo con especial cariño...
He ampliado algunos rostros, que poco a poco vuelven a la niebla del olvido, y que se pueden contemplar en entradas posteriores...