martes, 12 de septiembre de 2017

El Padre Hermenegildo...


El Padre Hermenegildo de Fustiñana,
del convento de PP. Capuchinos de Jaca,
situado en la Calle del Carmen,
 enfrente de la Iglesia
de Nuestra Señora del Carmen.


La primera vez que reconcilié con su ayuda,
(como se decía antes cuando uno se iba a confesar...),
me preguntó si era disciplinado...

A mis ocho años,
y recién recibida
la Primera Comunión,
la verdad es que mi léxico
no era muy extenso...

Y cuando le pregunté qué era ser disciplinado,
con toda mi pueril inocencia,
le dio un ataque de risa,
y, a toda prisa,
me absolvió de mis leves culpas.

Sin poderse contener
se fue directo a la sacristía,
cerró la puerta,
y allí, supongo que descargó su hilaridad.

Ni penitencia ni nada...

Volví a casa, muy pensativo...,
intentando comprender la causa
de que me despidiera tan precipitadamente...

Pregunté a mi padre por el significado del término,
y me respondió que lo buscara en el diccionario,
"...ya sabes dónde está..."

Cuando salí de dudas,
consideré que no hallaba nada gracioso
en lo que había sucedido...

Claro, que, el buen Padre Hermenegildo,
debía de tener el sentido del humor
más aguzado y desarrollado que yo...

Algunos años después,
aún se le podía ver a la puerta de la Iglesia del Carmen,
a la salida de Misa,
saludando a todos,
mientras se frotaba las manos,
como era su costumbre...











(Archivo: jacaenlamemoria).






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